Síndrome de Peter Pan; ¿Qué es y cómo nos afecta?
Síntomas y características de las personas ‘Peter Pan’
Las personas que se sienten como Peter Pan están más cómodas en el papel de niño que en el de adulto. Evitan las responsabilidades, y prefieren que sean otros los que les cuiden y les guíen en aquellos aspectos de la vida que precisan de una mayor responsabilidad y esfuerzo.
No se trata de tener un comportamiento más infantil de lo normal, si no de presentar una serie de condiciones limitantes en el día a día de un adulto. Hay algunos rasgos típicos de estas personas Peter Pan que nos ayudan a detectarlos:
Dependencia emocional
En primer lugar, cabe destacar la dependencia que estas personas tienen de los demás. Como si fueran niños, necesitan ser cuidados por parte de los demás. De sus padres, de sus hermanos, sus parejas, sus amigos, o cualquier otra figura que les ayude a tomar decisiones importantes o a darles la aprobación que ellos mismos no pueden.
Idealización del pasado
En todo momento están pensando en la infancia, en lo felices que fueron cuando eran niños, en la adolescencia, y esa etapa idílica a la que les gustaría volver y mantenerse para siempre. Esto les hace tener aún más miedo a los retos del presente.
Miedo a la madurez
Por último, las personas que tienen el síndrome de Peter Pan sienten miedo a madurar, a crecer, a ser responsables, y a sufrir cambios físicos o mentales. Esto les lleva a tener mucha ansiedad e inseguridad, provocándole cierta sintomatología de estrés.
Cabe destacar que estas personas se sienten impacientes, son caprichosos, tienden a narcisismo, o están constantemente frustrados con sus vidas, ya que no lo tienen tan fácil como les gustaría. ¿Te suena este comportamiento?
Hombre y mujeres con síndrome de Peter Pan
Si bien hay tanto hombres como mujeres que pueden presentar esté síndrome, por educación es mucho más habitual en los varones. Son ellos los que mayor necesidad presentan de ser cuidados, manteniendo el rol de niño eterno, tal y como se describe en la misma historia de Peter Pan.
Los niños perdidos eran niños, la única niña era Wendy, que precisamente fue la que tenía claro que debía crecer. En la edad adulta es el varón el que suele ser cuidado por su pareja, dejando a esta la responsabilidad laboral, en casa, del cuidado de los niños, y de la relación.
Por supuesto, hay mujeres Peter Pan que necesitan el cuidado y la protección de otros. Tanto de sus propios padres como de sus parejas. Son más dependientes y no tienen la capacidad de madurar y afrontar los retos de la adultez.
La madurez emocional de las personas con síndrome de Peter Pan es otra de las claves en las relaciones sexuales. Afecta de manera indirecta, con consecuencias nefastas en las relaciones íntimas que impiden aprender y experimentar.